¿Cuándo quitar las muelas de juicio?
Las muelas del juicio crecen a través de las encías durante el final de la adolescencia o los primeros años de la treintena. En ese momento, los otros 28 dientes permanentes generalmente están en su lugar, por lo que no siempre hay espacio suficiente en la boca para que las muelas del juicio erupcionen adecuadamente.
Debido a la falta de espacio, a veces pueden emerger en ángulo o atorarse y erupcionar solo parcialmente. Cuando esto pasa, las muelas son difíciles de limpiar, y esto puede provocar un acúmulo de bacterias que pueden causar enfermedad de las encías e infecciones orales.
Además, si las muelas del juicio no tienen suficiente espacio para emerger correctamente pueden agolparse y dañar los dientes cercanos.
La extracción de las muelas del juicio puede ser necesaria si están provocando un gran dolor, infecciones repetidas del tejido blando alrededor de las mismas, abscesos o flemones y/o daño en los dientes adyacentes.
Aun así, por norma general, si no están causando ningún problema aunque no estén en una posición correcta, no deben extraerse ya que no está comprobado que existan beneficios frente a las posibles complicaciones que puede conllevar su extracción.
Lo importante, ante cualquier signo o síntoma, es acudir al dentista, quien realizará una radiografía para ver la posición de las muelas y valorará la necesidad de extraerlas.