Paladar inflamado: causas, síntomas y tratamiento
El paladar es el techo de la boca, el cual separa la cavidad oral de la cavidad nasal. Consiste en una zona anterior dura, de hueso y en una zona posterior blanda que no tiene soporte esquelético y termina en una proyección carnosa y alargada denominada úvula o campanilla.
Por qué se inflama el paladar: principales causas
De vez en cuando el paladar puede inflamarse, lo cual puede deberse a varias causas potenciales, la mayoría de las cuales se subsanan con tratamientos mínimos. En casos menos comunes, la inflamación puede deberse a una afección más grave.
Otros síntomas que pueden acompañar a la inflamación del paladar pueden ser la presencia de ampollas o llagas, boca seca y dolor o malestar.
Las condiciones más habituales que pueden causar la inflamación del paladar son las úlceras bucales como las aftas o las causadas por herpes labial. También una herida o un traumatismo causados por algún alimento duro o muy caliente, pueden causar la inflamación del paladar.
La deshidratación puede provocar la aparición de boca seca, la cual si no se toman las medidas adecuadas para revertirla, puede llevar a provocar que el paladar se inflame.
Tratamiento para el paladar inflamado
En la mayoría de los casos, la inflamación del paladar puede tratarse en casa o esperar a que cure por si sola. Las lesiones comunes como una quemadura o un traumatismo, generalmente sanarán en pocos días.
Las úlceras o aftas generalmente desaparecen por si solas aunque también pueden usarse medicamentos para ayudar a reducir la frecuencia o la gravedad.
En casos de deshidratación o desequilibrio electrolítico, lo ideal es aumentar la ingesta de líquido evitando las bebidas alcohólicas.
Aunque la mayoría de las veces que se produce una inflamación del paladar, no se requiere intervención por parte del profesional, si es recomendable consultar a su médico de cabecera o a su dentista si existe dolor que no desaparece con medicación, si la inflamación sin causa aparente dura más de una semana o si la inflamación se acompaña de otros síntomas.
En la mayoría de los casos, la inflamación del paladar no debe ser motivo de preocupación ya que normalmente se producirá la recuperación completa a los pocos días.
Campanilla en el paladar, ¿qué funciones realiza?
Al fondo del paladar, conocido como la parte blanda, podemos encontrar la úvula, conocida de manera coloquial como campanilla. Se trata de un pequeño músculo que cuelga de nuestro paladar y que está ubicado entre las amígdalas.
Formado por mucosa y tejido conjuntivo, dispone de tres funciones básicas para nuestro organismo:
- Nos permite articular sonidos de manera coordinada con la garganta para que podamos hablar.
- Nos protege contra las bacterias, ya que hace una función de barrera para que los microorganismos no lleguen a nuestro aparato digestivo.
- Cuando vomitamos, este músculo, junto con otras partes del paladar blando, evita que los líquidos o la comida lleguen a la cavidad nasal.
Inflamación de la campanilla
Al igual que en casos leves de la inflamación del paladar, esta sintomatología en la campanilla también podría ser tratada en casa.
Una campanilla inflamada impedirá poder comer y tragar los alimentos con normalidad o, al intentar hablar, se notarán diferentes molestias o dificultades.
Si estas molestias o dolores son intensos y persistentes o, si bien, se observan manchas de color blanquecino o cualquier tipo de llaga, siempre deberá acudirse a un profesional para que evalúe el caso correspondiente.
Algunas de las causas más comunes en la inflamación de este músculo es la sequedad bucal o una infección. Tabaco, alcohol, bebidas muy calientes… pueden ser contraproducentes en el proceso de curación y deberían ser apartados de nuestra dieta.
Entre los consejos para cuidar nuestro campanilla inflamada:
- Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas.
- Evitar la ingesta de bebidas muy frías o muy calientes.
- Cuidar especialmente nuestra garganta y evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Evitar el tabaco.
- Mantener el paladar hidratado bebiendo mucha agua.
- En la medida de lo posible, mantener el cuello abrigado.
- Se debe evitar gritar o alzar la voz hasta que la inflamación pase.