¿La limpieza bucal duele?
Mantener una buena higiene oral en el hogar, con las técnicas correctas de cepillado y el uso del hilo dental evita que se produzcan molestias durante la limpieza bucal.
Sin embargo, si se han descuidado los hábitos de higiene oral, durante la limpieza oral realizada por el odontólogo o higienista, se puede experimentar cierta incomodidad o sensibilidad.
Aunque la limpieza bucodental realmente no debería doler, existen algunas razones por las que sí podría hacerlo como son la hipersensibilidad de los dientes al frío, la presencia de inflamación en las encías o la sensibilidad al tacto en dientes que han sufrido una recesión de la encía.
Si lo considera necesario, el profesional puede administrar un anestésico local antes de la limpieza para aliviar y evitar cualquier incomodidad.
Dividir la limpieza en dos sesiones diferentes, también puede ayudar a que la experiencia no sea tan desagradable.
En definitiva, el mejor consejo para evitar que las limpiezas bucodentales en el dentista sean molestas, es intentar mantener una buena higiene oral en casa, cepillándose tres veces al día y usando hilo dental o cepillos interproximales para llegar a las zonas de difícil acceso.
