La importancia de tener un diagnóstico dental
Uno de los principales objetivos de los odontólogos es prevenir enfermedades y detener, e incluso, revertir la progresión de cualquier afección que ya esté presente. La función más importante de un odontólogo es la valoración y evaluación exhaustivas de la salud oral y sistémica asociada del paciente. Un examen no debe centrarse solo en los dientes y la encía circundante; las otras estructuras y condiciones de la cavidad bucal, la cabeza y el cuello y la salud sistémica también son de vital importancia.
Diagnóstico dental: imprescindible para planificar el tratamiento
La correcta planificación del tratamiento es un punto muy importante si se quiere obtener un buen resultado de tratamiento. La anamnesis (información recopilada por el especialista mediante preguntas) y el examen clínico son dos de los aspectos más importantes del proceso de evaluación del paciente y se complementan hasta tal punto que es imposible elaborar un plan de tratamiento satisfactorio sin combinar y cotejar la información de los dos procedimientos.
Pasos para un correcto diagnóstico dental
Para lograr un buen plan de tratamiento es importante seguir los siguientes cuatro pasos cuidadosamente considerados:
- Recopilar y cotejar toda la información relevante obtenida mediante el historial y el examen del caso para identificar una lista de problemas.
- Establecer el diagnóstico dental después de determinar la necesidad de pruebas y consultas especiales.
- Considerar las diversas opciones de tratamiento disponibles y sus posibles prioridades.
- Formular el plan de tratamiento en consulta, incluyendo la emergencia inicial si la hubiera y las diferentes fases de control de la enfermedad.
Para tener éxito, cualquier plan de tratamiento debe incorporar puntos de vista a corto, mediano y largo plazo, y es importante tener claro que el paciente es una persona con necesidades específicas y no solo una ‘boca para arreglar’ o un ‘caso para curar’.
Recopilación de información
La manera de comenzar un buen plan de tratamiento es que el odontólogo pregunté cuál es el problema y en que puede ayudar al paciente. Esta pregunta es mucho más que una solicitud de información, también es una implicación de que desde el principio el profesional y su equipo se guían por los valores proponen, ante todo, ayudar al paciente. La confianza y la seguridad son componentes vitales de la relación dentista-paciente. La falta de comunicación y confianza adecuadas puede dar lugar a desacuerdos innecesarios y desagradables entre el paciente y el dentista sobre los tratamientos y sus costos.
Es importante que el paciente tenga tiempo para que explique, exponiendo el problema tal como lo ve, así como cualquier expectativa sobre las posibles opciones de tratamiento y sus resultados.
Consulta de pruebas
El diagnóstico final de un problema, por simple o complejo que sea, solo se produce una vez que se han realizado:
- La historia
- El examen clínico y las pruebas diagnósticas especiales necesarias
- La recopilación de los hallazgos
La siguiente etapa consiste en considerar las diversas opciones disponibles para tratar al paciente y elegir la más adecuada después de una cuidadosa explicación.
Evaluación de posibilidades para selección de tratamientos
El plan de tratamiento general tiene como base la comprensión de los procesos de la enfermedad y su relación entre sí. Por lo tanto, un plan de tratamiento sólido depende de una evaluación minuciosa del paciente, la experiencia del dentista, la comprensión de las indicaciones y contraindicaciones y la predicción de la respuesta del paciente al tratamiento. Un pronóstico preciso para cada diente y la salud dental general del paciente es fundamental para un plan de tratamiento exitoso.
Muchos de los problemas que pueden aparecer durante el tratamiento se deben directamente a factores que se pasaron por alto durante el examen inicial y la recopilación de datos. Por lo tanto, una correcta anamnesis y exploración, da lugar a un buen plan de tratamiento y, en consecuencia, a un buen resultado del mismo.
Los procedimientos dentales comunes requieren sólo un diagnóstico y una visita para solucionar el problema. Sin embargo, algunos casos son más complicados y el odontólogo debe realizar múltiples tratamientos para lograr un resultado singular: la salud bucal óptima de su paciente.
Con tratamientos que se realizan en múltiples etapas, el odontólogo seguirá un conjunto complejo de pasos de una manera lógica y producirá los mejores resultados con la menor cantidad de molestias. Es cuestión de examinar, secuenciar y priorizar para que los problemas orales más serios se resuelvan primero. Por ello, hay que abordar los casos que requieren la creación y ejecución de un plan de varias etapas para brindar el tratamiento general más efectivo.