Inhaladores y asma: cómo mantener una buena salud bucodental
El asma es una enfermedad pulmonar crónica que afecta a 300 millones de personas en todo el mundo. Esta no solo repercute en la calidad de vida de los pacientes, sino que también puede desencadenar problemas bucodentales. En el siguiente artículo analizaremos el papel del uso de inhaladores en el tratamiento del asma y discutiremos las medidas preventivas necesarias para garantizar una óptima higiene bucal en estos pacientes.
Efectos de los inhaladores en la prevalencia de caries dental
Los efectos negativos provocados por la presencia de caries dental incluyen dolor, disfunción, mala apariencia y problemas de desarrollo del habla. En estos efectos juegan un papel importante los inhaladores, ya que favorecen un ambiente para el crecimiento y la multiplicación de los microorganismos que causan caries dental al disminuir la secreción salival.
Por ello, los niños que utilizan inhaladores para el asma tienen una mayor prevalencia de caries dental, la cual aumenta con la gravedad del asma bronquial en comparación con niños sanos.
Fármacos para el asma y su relación con enfermedades bucodentales
Además de los inhaladores, existen otros factores, como los fármacos recetados para tratar el asma, que pueden promover un mayor riesgo de caries, erosión dental, enfermedad periodontal y candidiasis oral.
El principal mecanismo implicado es la reducción del flujo salival, aunque se dan otros como:
- El pH ácido en la cavidad oral inducido por los medicamentos inhalados
- La mala higiene bucal.
- Un mayor consumo de bebidas azucaradas y ácidas.
- El reflujo gastroesofágico.
- El deterioro de la inmunidad local.
En definitiva, el asma está implicado en la génesis de las enfermedades bucodentales tanto de forma directa como indirecta por efecto de los fármacos utilizados para tratarlas. Las medidas orales preventivas deben formar parte de manera muy importante en estos pacientes que padecen asma.
Importancia de la saliva en la protección bucal y su relación con el asma
La saliva está formada de agua y una variedad de diferentes componentes, que permiten la protección bucal de los microorganismos, la lubricación de los alimentos durante la masticación y la protección de las estructuras dentales.
Funciones fisiológicas de la saliva
Las funciones fisiológicas de la saliva son:
- Proporcionar alimento a la microbiota oral.
- Transportar factores antimicrobianos.
- Contribuir al equilibrio entre los diferentes microorganismos presentes en la cavidad oral. En la boca, se han identificado más de 700 especies bacterianas diferentes.
La saliva participa en el mantenimiento de un pH neutro en la cavidad oral. El flujo salival permite una limpieza mecánica de los restos de alimentos o de los agentes microbianos, y el aclaramiento oral está relacionado con la tasa de secreción de saliva. Estas condiciones se alteran en el asma, ya que los medicamentos producen un efecto negativo en la tasa de producción de saliva y muchos de estos inhaladores tienen un pH bajo.
Además, dado que la terapia inhalada a menudo se toma por la noche antes de acostarse, sin que haya ningún tipo de higiene bucal posterior y junto con la falta de movimientos masticatorios, podría aumentar el daño en la cavidad oral debido a los propios medicamentos.
Candidiasis orofaríngea: cómo evitar que afecte a pacientes con asma
La candidiasis orofaríngea es común en personas que usan corticoides nebulizados, existiendo una relación aparentemente directa entre las dosis altas y el tiempo de exposición. La candidiasis oral generalmente incluye síntomas como una sensación desagradable en la garganta y en la boca.
Para minimizar la incidencia de candidiasis oral se pueden realizar muchas medidas preventivas, como:
- Enjuagarse la boca.
- Administrar medicamentos antifúngicos de manera tópica.
- Usar medicamentos que ayuden a estimular la secreción de saliva en pacientes con flujo salival bajo.
- Masticar chicle sin azúcar.
Medicamentos para el asma y la erosión dental
La erosión dental se caracteriza por la pérdida de las capas de esmalte y dentina de los dientes debido a la acción de los ácidos. El umbral de pH para la desmineralización del esmalte dental está por debajo de 5,5.
Los medicamentos para el asma pueden conducir a un mayor riesgo de erosión dental al reducir la protección salival contra los ácidos de los refrescos, los zumos de frutas y los suplementos dietéticos e incluso de los ácidos gástricos cuando existe reflujo gástrico.
Además, los principales fármacos para el asma, especialmente los que vienen en polvo, crean un pH inferior a 5,5, que es el nivel crítico para la disolución de los componentes del esmalte. Enjuagarse la boca después de usar inhaladores también es útil para tratar y prevenir la erosión dental.
Periodontitis en pacientes asmáticos
El periodonto de los dientes está compuesto por la encía que los rodea, el cemento que se localiza en su raíz, el hueso alveolar donde están alojados y el ligamento periodontal que une todos los componentes. La forma inicial de la enfermedad periodontal es la inflamación de las encías también conocida como gingivitis. En este estadío las encías se inflaman, se vuelven más rojas y sangran con facilidad. La salud periodontal parece estar fuertemente relacionada con un flujo de saliva adecuado. La periodontitis es un estadío más grave de la enfermedad periodontal y se caracteriza por la pérdida de inserción de los dientes.
La afectación periodontal en pacientes con asma podría deberse a los efectos secundarios de los fármacos para el asma. La causa principal del deterioro del tejido periodontal es la reducción del efecto protector de la saliva durante la sequedad de la boca. Esto puede ser causado por la respiración bucal, la alteración de la composición de la saliva o la reducción del flujo salival.
No sólo el asma, sino también la rinitis alérgica y otras enfermedades respiratorias que favorecen la respiración bucal podrían desempeñar un papel importante en el desarrollo de las enfermedades periodontales.
En definitiva, la educación bucodental de las personas con asma juega un papel importante en el mantenimiento de la salud bucal. En particular, la higiene bucal, los hábitos alimentarios correctos y el uso adecuado de los inhaladores son fundamentales.