Extracción de cordales: ¿qué dientes son?

La extracción de cordales suele ser un tratamiento común debido a la falta de espacio en la boca para su salida o que las piezas se encuentren impactadas.

Los dientes cordales o terceros molares son conocidos comúnmente como muelas del juicio. Se tratan de cuatro molares, dos en la parte superior y dos en la parte inferior, que se encuentran al final de la boca.

¿Qué tipos de dientes forman nuestra boca?

Para conocer más y profundizar en las muelas cordales, es necesario repasar los tipos de dientes que se encuentran en nuestra boca y qué funciones desarrollan.

La dentición está formada por un total de 32 dientes cuyas formas y funciones son diferentes entre sí. Se dividen en:

Incisivos

Disponemos de un total de ocho (cuatro en el maxilar superior y los otros cuatro restantes alojados en la mandíbula).

Son cuatro ‘cinceles’ que, cuya forma afilada, es óptima para cortar los alimentos que ingerimos en pequeños pedazos. Se encuentran ubicados en la parte frontal de nuestra boca.

Se tratan de los primeros dientes definitivos que erupcionan tras los primarios o dientes de leche.

Caninos

Tras los incisivos, a sus laterales, podemos encontrar estos cuatro dientes (dos en la parte superior y dos en la inferior). Su forma en punta y afilada es perfecta para desgarrar los alimentos.

Se conocen comúnmente como colmillos y se tratan de los dientes que disponen de un enlace más fuerte entre los humanos y los animales depredadores por su capacidad de desgarrar la comida.

Premolares

Tras los caninos encontraremos los premolares. Se tratan de ocho dientes (cuatro superiores y cuatro inferiores) de superficie plana. Con ellos se trituran los alimentos para facilitarnos la función de tragar.

Este tipo de dientes no aparecen con los primarios, ya que son sólo exclusivos de los dientes definitivos o de adulto.

Molares

Se tratan de nuestros dientes más grandes. Disponemos de un total de 12 de estos robustos dientes (seis en la parte superior y seis en la inferior). Triturar, moler, masticar… entre sus funciones.

Los dientes de leche sí disponen de molares pero estos son sustituidos a partir, aproximadamente, de los 10 años por los premolares.

En la edad adulta, los dientes cordales son los cuatro últimos molares. Las muelas del juicio son molares que crecen en la parte posterior de las encías y son las últimas en salir. La mayoría de las personas tienen cuatro muelas del juicio, una en cada cuadrante. Normalmente erupcionan al final de la adolescencia.

Extracción de cordales, ¿cuándo es conveniente?

En el momento de erupcionar los cordales los otros 28 dientes permanentes generalmente están en su lugar, por lo que no siempre hay espacio suficiente en la boca para que las muelas del juicio crezcan adecuadamente.

Debido a la falta de espacio, los dientes cordales a veces pueden emerger en ángulo o atascarse y erupcionar sólo parcialmente. Las muelas del juicio que crecen así se conocen como piezas impactadas.

Muelas cordales impactadas

Si las muelas del juicio están causando dolor intenso, es importante acudir al odontólogo para que se las revisen y valorar si es necesario extraerlas.

Por lo general, no es necesario extraer las muelas del juicio si están impactadas y no causan ningún problema.

Pero si las muelas del juicio que se han impactado o no han erupcionado completamente, están causando problemas dentales como que los alimentos y las bacterias se están quedando atrapadas a su alrededor causando una acumulación de placa, será necesaria su valoración para su extracción ya que pueden causar problemas como:

• caries dental.
• enfermedad de las encías.
• pericoronitis.
• celulitis.
• absceso o quistes.

Riesgos de la extracción

Aunque muchos de estos problemas pueden tratarse con antibióticos y enjuagues bucales antisépticos, la extracción generalmente se recomienda cuando estos tratamientos no han funcionado.

El odontólogo general puede extraer las muelas del juicio o puede derivarlo a un cirujano especialista para recibir tratamiento hospitalario, si considera que la extracción puede ser complicada.

Como en toda cirugía, existen riesgos asociados con la extracción de una muela del juicio. Estos incluyen infección o retraso en la curación, los cuales son más probables si se fuma durante el postoperatorio.

Debido a la posición en la que se hallan los cordales o muelas del juicio, existe un pequeño riesgo de daño en el nervio dentario inferior, que puede causar una sensación de hormigueo o entumecimiento en la lengua, el labio inferior, el mentón, los dientes y las encías.

Esto suele ser temporal, pero en casos excepcionales puede ser permanente, por ello es importante que su odontólogo la haya realizado una correcta planificación de la extracción tanto intraoral como radiográficamente.