¿Me pueden hacer una endodoncia teniendo un flemón?
Flemón es un término médico que describe una inflamación del tejido blando que se extiende debajo de la piel, dentro del cuerpo. Generalmente es causada por una infección y produce pus. El nombre flemón proviene de la palabra griega flema, que significa inflamación o hinchazón.
La acumulación de pus o de material infectado que se produce porque el nervio de un diente está afectado por una infección bacteriana y no encuentra salida, causa una molesta inflamación, que es lo que coloquialmente se conoce como flemón dental.
Si se experimenta un flemón o absceso, lo habitual es que se recete un antibiótico para tratar la infección antes de realizar la endodoncia o procedimiento del conducto radicular. Si existe una infección activa durante la terapia del conducto radicular, existe la posibilidad de que la infección impida que el anestésico funcione y adormezca el área.
Qué causa un flemón
La causa principal de un flemón es una necrosis, es decir, la muerte del tejido que está dentro de las raíces dentarias por una caries profunda, por un traumatismo que lesiona el tejido del interior de la raíz dentaria o por una patología infecciosa procedente del tejido que rodea el diente, como la enfermedad periodontal.
Síntomas de un flemón
Los síntomas más comunes que pueden hacerte pensar en ir al dentista para saber si tienes un flemón son:
- Dolor continuo. Es común que uno de los signos de un flemón sea la molestia aguda y localizada en los dientes.
- Halitosis o mal sabor de boca. En algunas ocasiones, los flemones pueden identificarse por la aparición del mal aliento. Esto es debido a las bacterias.
- Inflamación de las encías. Cuando aparece un flemón, es habitual notar molestia en las encías cerca de las mandíbulas. Se debe a la acumulación de pus en la zona.
- Aumento de la sensibilidad dental. Con los flemones, es corriente notar una aumento de la sensibilidad a la hora de tomar alimentos o bebidas que sean muy fríos o muy calientes.
- Sensación de debilidad y fiebre. Los flemones pueden provocar fiebre y malestar general, debido a que las bacterias pueden inflamar las encías, los vasos sanguíneos y los nervios del diente. Esto puede provocar una infección que resulte en fiebre.
Tratamiento de un flemón
Un tratamiento de conductos es un procedimiento que consiste en, a través de una abertura en la corona del diente, la retirada de la pulpa de la cámara pulpar y los conductos radiculares. Una vez eliminada, se desinfectan los conductos y se preparan para ser sellados con un material biocompatible.
La endodoncia es un tratamiento necesario cuando la pulpa del diente, que está compuesta de nervios y vasos sanguíneos, se ve afectada, pero primero hay que tratar la infección.