¿Cómo saber si un diente se ha partido por dentro?
Si un diente se fractura por una lesión o por desgaste, puede experimentar una serie de síntomas que van desde dolor a la masticación hasta dolor repentino cuando el diente está expuesto a temperaturas muy altas o muy bajas. En muchos casos, el dolor puede ir y venir y el dentista puede tener dificultades para localizar el diente que causa la molestia.
Si experimenta estos síntomas o sospecha que un diente se ha partido por dentro, lo mejor es consultar con el profesional lo antes posible.
Ante la duda, mejor preguntar al odontólogo
Cuanto antes se trate la fractura o el diente partido por la mitad, mejor será el resultado. Una vez tratados, la mayoría de los dientes agrietados continúan funcionando como deberían.
El interior de los dientes, por debajo del esmalte y la dentina, se localiza el tejido blando interno llamado pulpa. La pulpa contiene los nervios y vasos sanguíneos del diente.
Cuando los tejidos duros externos del diente se agrietan o fracturan, pueden causar la irritación de la pulpa durante los diferentes movimientos que se producen durante la masticación. Con el tiempo, la pulpa se dañará hasta el punto de que ya no podrá curarse.
El diente no solo duele al masticar, sino que también puede volverse sensible a temperaturas extremas. Con el tiempo, un diente roto puede comenzar a doler por sí solo. Las grietas extensas pueden provocar la infección del tejido pulpar, que puede extenderse al hueso y a la encía que lo rodea.
Tratamiento
El tratamiento de las fracturas y su resultado dependen del tipo, ubicación y extensión.
Un diente partido por dentro significa que una fractura se extiende desde la superficie de masticación verticalmente hacia la raíz. El diagnóstico temprano es importante para salvar el diente. Si la grieta se ha extendido a la pulpa, el diente puede tratarse con un procedimiento de endodoncia y la colocación de una corona para proteger la pieza.
Sin embargo, si la grieta se extiende por debajo de la línea de las encías, ya no se puede tratar, y el diente no se puede salvar y será necesario su extracción. Por eso es tan importante el tratamiento temprano. Un diente roto que no se trata empeorará progresivamente, lo que finalmente provocará su pérdida.
