Cuáles son los síntomas de la Osteoporosis mandibular
La osteoporosis no es una enfermedad específica de la boca, ya que afecta a los huesos de todo el cuerpo, pero en este artículo veremos cómo puede influir en nuestra salud y estética bucodental.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad esquelética generalizada que se caracterizada por la disminución de densidad de la masa ósea y la degradación de la microestructura del tejido óseo.
Debido a ello, los huesos se vuelven más porosos, aumenta la cantidad y el tamaño de las celdillas y cavidades que existen en su interior, dando lugar a una mayor fragilidad del tejido óseo con el consiguiente mayor riesgo de fracturas.
¿Cuáles son las causas de la osteoporosis?
Aunque existen varios factores, como la deficiencia de calcio y vitamina D, los factores sedentarios y los factores genéticos; la deficiencia de estrógenos en la menopausia es la principal etiología conocida, ya que los estrógenos se encargan de regular la remodelación ósea y el cese de su producción provoca un desequilibrio en la remodelación ósea, lo que lleva a la fragilidad ósea y aumenta el riesgo de fractura.
¿Cómo puede afectar la osteoporosis a nuestra salud bucodental?
La osteoporosis y la pérdida de dientes son problemas de salud que afectan a muchos hombres y mujeres mayores. Esta enfermedad puede afectar cualquier hueso del cuerpo, aunque los huesos de la cadera, la columna vertebral y la muñeca son los más afectados.
Parece ser que existe cierto vínculo entre la osteoporosis y la pérdida ósea en los huesos maxilares. El hueso alveolar soporta y ancla los dientes. Cuando los maxilares se vuelven menos densos, puede dar lugar a la pérdida de dientes.
Pérdida de densidad ósea y periodontitis
La periodontitis es una infección crónica que afecta a las encías y a los huesos que sostienen los dientes. Las bacterias y el propio sistema inmunitario del cuerpo descomponen el hueso y el tejido conectivo que mantienen los dientes en su lugar. Con el tiempo, los dientes pueden aflojarse, caerse o ser necesitar ser extraídos debido a esta patología.
Aunque la pérdida de dientes es una consecuencia bien documentada de la periodontitis, la relación entre la periodontitis y la densidad ósea esquelética no está tan clara. Es posible que la pérdida de densidad mineral ósea alveolar deje al hueso más susceptible a las bacterias periodontales, aumentando el riesgo de periodontitis y, en consecuencia, de pérdida de dientes.
Tratamientos dentales frente a la osteoporosis
Implantes dentales
Los implantes dentales se han convertido en una opción de tratamiento común y frecuente para el reemplazo de los dientes perdidos. La evaluación de la condición médica de los pacientes es esencial para la correcta planificación del tratamiento. Las diferentes condiciones sistémicas que pueden presentar los pacientes pueden llegar a ser un gran desafío para los dentistas.
El éxito de los implantes dentales depende en gran medida de la osteointegración. Los factores que interfieren con la osteointegración actúan como una amenaza potencial para el pronóstico del implante. Por lo tanto, la osteoporosis se considera una condición cuestionable para la colocación de implantes dentales. Sin embargo, los diferentes estudios demuestran que los pacientes con osteoporosis no parecen tener un riesgo significativamente mayor de fracaso de los implantes. Por tanto, la osteoporosis no es una contraindicación para el tratamiento con implantes dentales.
Bifosfonatos y osteonecrosis
No se sabe a ciencia cierta si los tratamientos para la osteoporosis tienen el mismo efecto beneficioso sobre la salud bucal que sobre los otros huesos del esqueleto. Sin embargo, se tiene la esperanza de que los esfuerzos para optimizar la densidad ósea del esqueleto tengan un impacto favorable en la salud dental.
Los bisfosfonatos son el grupo de medicamentos disponibles para el tratamiento de la osteoporosis. Estos medicamentos actúan como inhibidores de la reabsorción ósea, lo que aumenta la densidad ósea al unirse a la matriz ósea y ralentizar la actividad osteoclástica (que destruye los huesos), lo que facilita la eficacia osteoblástica (que fortalece los huesos).
Su uso se ha relacionado con el desarrollo de osteonecrosis de la mandíbula, lo cual es un motivo de preocupación a la hora de tener que realizar tratamientos dentales.
La osteonecrosis se caracteriza por la exposición del hueso a través de una herida sin que haya mejoría en un periodo de 3 a 6 meses. El riesgo es mayor en pacientes que reciben grandes dosis de bisfosfonatos intravenosos, terapia utilizada para tratar el cáncer. La aparición de esta patología es rara en personas que toman bifosfonatos en su forma oral para el tratamiento de la osteoporosis aunque sí existe un pequeño porcentaje de aparición.
Los síntomas de la osteonecrosis incluyen retraso en la curación después de una extracción dental u otra cirugía oral, dolor, infección de tejidos blandos e hinchazón, entumecimiento, parestesia o hueso expuesto.
Aunque no está del todo claro si el uso de bisfosfonatos orales para el tratamiento o la prevención de la osteoporosis aumenta el riesgo de osteonecrosis mandibular, el consenso actual recomienda realizar cualquier cirugía bucal necesaria antes de comenzar un tratamiento con bisfosfonatos, promover una buena higiene bucal y un cuidado odontológico regular en pacientes que toman este tipo de medicamentos. Siempre que sea posible, hay que dejar de fumar. Se debe mejorar la higiene oral y la salud periodontal antes de cualquier cirugía para así evitar su aparición en la medida de lo posible.