La moda de ponerse brillantes en los dientes
La colocación de piercings o gemas dentales puede parecer una moda actual, pero en realidad la práctica de pegar e incrustar brillantes en los dientes se ha realizado durante miles de años, principalmente con fines religiosos o rituales.
Las gemas dentales son coloridos cristales montados en una lámina delgada de aluminio. Se colocan normalmente en los dientes anteriores o frontales. El esmalte dental debe prepararse o acondicionarse antes de la colocación, y esta preparación a menudo cambiará permanentemente la superficie del diente.
¿Puedo ponerme brillantes en los dientes?
Las caries y el deficiente cepillado dental pueden ser un riesgo de ésta práctica ya que los piercings pueden acumular placa bacteriana y restos de alimentos. Solo las personas con una boca sana y buenas prácticas de higiene bucal pueden considerar colocarse piercings dentales.
Cómo se colocan los brillantes en los dientes
El proceso de colocación empieza
- Empieza limpiando bien el diente con una pasta de pulido
- Posteriormente se seca el diente y se le realiza un grabado ácido para mejorar la unión entre la estructura del diente y el piercing.
- Una vez eliminado y enjuagado el gel grabador, se vuelve a secar el diente y se aplica un agente adhesivo fotopolimerizable.
- Después se aplica un composite fluido sobre la superficie preparada del diente.
- Se procede a colocar la gema en esa zona, aplicando una ligera presión y eliminando así el exceso de composite de la superficie dental.
- El último paso consiste en polimerizar el material, endureciéndolo y dando como resultado el cementado del piercing sobre el diente.
¿Los brillantes son seguros para los dientes?
Las únicas complicaciones que puede presentar es la irritación crónica de la mucosa adyacente, sobre todo en el labio o la lengua, y la fractura del diente debido a una estructura dental debilitada si el tamaño del piercing elegido es un poco más grande.
Cabe destacar que la colocación de este tipo de joyas se realiza mediante un método mínimamente invasivo ya que no requiere perforación del diente, no es doloroso y es temporal. Además no necesita ningún mantenimiento adicional después de su colocación.