Bifosfonatos y odontología: extracciones, efectos secundarios y usos
Los bifosfonatos son un grupo de medicamentos que se utilizan para tratar problemas óseos, tales como la osteopenia o la osteoporosis. Ambas afecciones están asociadas con huesos delgados o frágiles que tienen un riesgo de fractura mayor.
Las células óseas de nuestro cuerpo se eliminan constantemente y se reemplazan lentamente con nuevas células óseas. Esto sucede a lo largo de toda nuestra vida. Los osteoclastos son células en nuestro cuerpo que eliminan el hueso viejo y las células osteoblásticas lo reemplazan con hueso nuevo.
¿Para qué se utilizan los bifosfonatos?
Los bifosfonatos funcionan reduciendo la actividad de los osteoclastos y, por lo tanto, reduciendo el recambio óseo o la eliminación de hueso viejo. A medida que envejecemos y en ciertas enfermedades, el hueso se elimina o daña más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlo. Esto deja los huesos delgados y debilitados y mucho más propensos a fracturarse incluso con un pequeño impacto o una caída. Los medicamentos con bifosfonatos ayudan a preservar la densidad ósea y la fortaleza de los huesos.
Estos medicamentos se administran a pacientes con baja densidad ósea o a pacientes con antecedentes de fracturas óseas por fragilidad en la cadera, el brazo, la muñeca o la columna vertebral. Los bifosfonatos ayudan a fortalecer los huesos y previenen futuras fracturas óseas.
Además de tratar la osteopenia y la osteoporosis, este grupo de medicamentos se puede usar para tratar la enfermedad de Paget y en cánceres con metástasis en el hueso.
Aparte de los usos actualmente aprobados, los bifosfonatos se recetan comúnmente para la prevención y el tratamiento de una variedad de afecciones esqueléticas, como la baja densidad ósea y la osteogénesis imperfecta.
Los bifosfonatos generalmente se toman de 3 a 5 años. Después de eso, el médico considerará los factores de riesgo para determinar si debe continuar tomando estos u otros medicamentos para la osteoporosis.
Estos ayudan a fortalecer los huesos y a prevenir fracturas. Los sitios más comunes de fracturas por osteoporosis son la muñeca, la cadera y la columna vertebral. Una fractura de cadera puede provocar una grave disminución de la calidad de vida.
Efectos secundarios de los bifosfonatos: cuáles son
El uso de bifosfonatos está asociado con condiciones patológicas, como es la osteonecrosis de la mandíbula, patología que se produce en un área del hueso que ha perdido el suministro de sangre. Existe falta evidencia científica rigurosa que respalde la relación de causa y efecto entre los bifosfonatos y la osteonecrosis.
Los pacientes con osteonecrosis, también conocida como necrosis avascular de la mandíbula, desarrollan hueso expuesto que no cicatriza, y a menudo es dolorosa. La osteonecrosis de la mandíbula es más común en el maxilar inferior que en el superior.
Esta patología se ha definido como la presencia de hueso expuesto en la región maxilofacial que no cicatriza dentro de las 8 semanas posteriores a la identificación por parte de un profesional de la salud. Esta enfermedad ósea presenta dolor, hinchazón o infección en la mandíbula. Esto ocurre más comúnmente después de procedimientos dentales invasivos, como son las extracciones dentales.
Los primeros informes de este tipo de patología surgieron en pacientes oncológicos que recibieron dosis mucho más elevadas que las utilizadas para tratar la osteoporosis. Los casos de lesiones óseas maxilofaciales que no curaban se reconocieron principalmente en pacientes en tratamiento con quimioterapia que tenían una higiene dental deficiente.
Los casos descritos de osteonecrosis de la mandíbula se han dado principalmente en pacientes que han recibido dosis altas de bifosfonatos por vía intravenosa por afecciones oncológicas.
La incidencia de osteonecrosis parece ser sustancialmente menor entre los pacientes que reciben tratamiento con bifosfonatos orales para la osteoporosis. Aún así, existen una serie de factores de riesgo asociados como son una higiene oral deficiente, antecedentes de procedimientos dentales o uso de dentaduras postizas.
Cómo aliviar los efectos secundarios de los bifosfonatos
Una vez establecida, la atención de la osteonecrosis es en gran medida de apoyo, con enjuagues orales antisépticos, antibióticos y desbridamiento quirúrgico limitado según sea necesario para lograr la curación en la mayoría de los casos.
La atención cuidadosa a la higiene dental, incluido un examen de la cavidad oral, la detección y tratamiento de problemas dentales activos o anticipados, tanto antes del inicio del tratamiento con bifosfonatos como durante el tratamiento, son primordiales. En ocasiones, para reducir el riesgo de estas complicaciones, el médico puede recomendar dejar de tomar bifosfonatos temporalmente.
Cuando se desarrolla una necrosis avascular de la mandíbula, no está claro cuál es la mejor manera de tratarla. Esto ha llevado a la gran preocupación que experimentan tanto los pacientes como los proveedores de atención médica y bucodental.
Es conveniente que todos los pacientes se sometan a un examen y a una limpieza dental antes de comenzar la terapia con bifosfonatos, y la limpieza dental regular debe continuar durante todo el tiempo que dure el tratamiento con bifosfonatos. Dado que cualquier infección posiblemente desencadene la osteonecrosis, se espera que el cuidado dental adecuado reduzca su incidencia.
Si se desarrolla osteonecrosis en cualquier paciente, estos deben ser tratados con desbridamiento conservador del hueso afectado, antibióticos, enjuagues bucales antisépticos y control del dolor. La terapia con bifosfonatos generalmente se suspende si ocurre esta condición, aunque no hay datos que demuestren que esto conduzca a la resolución del problema.