Alargamiento coronario: tratamiento y causas
La técnica de alargamiento coronario es una técnica quirúrgica que se realiza cuando las coronas de los dientes son cortas o en aquellos procesos patológicos dentales que sobrepasan el límite de la encía o del hueso, convirtiendo la futura restauración de estas lesiones en un problema frecuente en la consulta dental.
¿En qué casos se aplica el alargamiento coronario?
Las causas más frecuentes que implican la necesidad de un alargamiento coronario son:
- las caries
- las fracturas dentales
Los motivos de este tipo de tratamiento suelen ser la necesidad de realizar tratamientos de prostodoncia y/o odontología restauradora que aseguren un buen pronóstico.
Se realizan para poder exponer una cantidad suficiente de estructura dental sana por encima del margen de la encía en caso de caries o fracturas dentales.
El alargamiento de la corona puede ser necesario si no hay suficiente diente para sostener la corona por sí solo. Los dientes que están rotos o afectados por caries pueden impedir que una corona se adhiera firmemente.
La técnica de alargamiento de la corona reduce el tejido de las encías y reduce el hueso cuando es necesario para que una mayor parte del diente quede por encima de la superficie de la encía. Una corona bien ajustada permite una mejor higiene bucal y mayor comodidad.
El alargamiento de la corona también se realiza para corregir lo que se denomina «sonrisa gingival», sonrisa en la que las encías son visibles por encima de los dientes al sonreír.
La sonrisa gingival
Una sonrisa gingival es aquella que muestra más encía de lo habitual al sonreír. Aunque cada persona puede tener una percepción diferente, generalmente se considera que la proporción de encía que se debe mostrar al sonreír es de unos 3-4 mm en el caso de las mujeres, y de 2 mm en los hombres, Más de esas proporciones, se considera una sonrisa gingival.
Causas de la sonrisa gingival
Las sonrisas gingivales o la exhibición gingival excesiva pueden ser causadas por una serie de problemas en la boca: como un problema de desarrollo de la mandíbula, una mordida incorrecta y un labio superior hiperactivo o demasiado corto.
Debido a que hay múltiples razones por las que una persona puede mostrar una sonrisa gingival, conocer el motivo por el que se ven más las encías al sonreír ayuda a encontrar el tratamiento estético más adecuado.
Las principales causas de una sonrisa gingival son principalmente:
- Tener el maxilar superior adelantado, o con mayor longitud en relación a la posición de la mandíbula.
- Una erupción pasiva alterada en los dientes, de manera que parte de la encía cubre más de la superficie de la corona dental.
- Una sobreerupción de los incisivos superiores, sobrecrecimiento por falta de contacto con los dientes inferiores.
- Un labio superior más corto.
- Un labio que se eleva más al sonreír.
- Acortamiento de los dientes por desgaste, haciéndolos parecer más cortos en relación a la encía.
En estos casos la opción de tratamiento más habitual es la técnica de alargamiento coronario, que consistirá en eliminar encía y para exponer más el diente natural.
Esta técnica lo que hace es disminuir la cantidad de tejido de las encías existente para que los dientes naturales sean más proporcionados.
Mostrar una mayor proporción de encía por encima de la línea de los dientes al sonreír puede ser un rasgo muy atractivo, o también un complejo para otros. Es más frecuente en mujeres, siendo más aceptada entre la población femenina, aunque los tratamientos para corregirla suelen aplicarse por igual en ambos sexos.
Técnica del alargamiento coronario, postoperatorio y cuidados
La técnica quirúrgica es un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo anestesia local. El tiempo del procedimiento varía según la cantidad de dientes que necesitan ser intervenidos y si es necesario extraer tanto el tejido blando, la encía, como el hueso.
El cirujano procederá a separar la encía de los dientes, exponiendo las raíces y el hueso. Una vez que se haya eliminado el tejido necesario se procederá a dar puntos de sutura colocando la encía en su nueva posición.
Puede producirse algo de dolor una vez que desaparezca el efecto de la anestesia, por lo que el cirujano le prescribirá analgésicos y un enjuague bucal especializado para ayudar a que las encías sanen.
En este tipo de procedimientos existe cierto riesgo de infección, pero no más que con cualquier otro procedimiento quirúrgico. Por ello es importante seguir todas las instrucciones de cuidado postoperatorio para ayudar a prevenir complicaciones.
También es posible que se experimente cierto sangrado en la zona tratada después del procedimiento, y los dientes pueden estar más sensibles a temperaturas frías y calientes. La sensibilidad irá disminuyendo con el tiempo.
El tiempo de recuperación de este procedimiento es rápido, pudiendo reanudar las funciones normales a medida que van sanando las encías.