Pulpa del diente: definición y funciones
Qué es la pulpa dental
Si estás leyendo este artículo seguramente te estarás preguntando qué es la pulpa dental. Pues bien, la pulpa dental o también conocida como pulpa dentaria es el tejido blando localizado en el interior del diente, en la cavidad pulpar, y que contiene el nervio, los vasos sanguíneos y el tejido conectivo.
En ocasiones se le denomina erróneamente “nervio”, aunque hemos visto que este está contenido dentro pulpa del diente.
La cavidad pulpar se extiende hacia la raíz del diente como el canal o conducto radicular que se abre hacia el tejido que soporta el diente, el periodonto. Los vasos sanguíneos y el nervio entran y salen del diente a través del foramen apical, comunicando la pulpa y el tejido circundante. Esto es clínicamente importante en la propagación de la inflamación desde la pulpa hacia el periodonto circundante.
Funciones de la pulpa dental
La pulpa dental tiene tres funciones principales:
Proporcionar vitalidad al diente
La función principal de la pulpa dental es proporcionar vitalidad al diente. Su pérdida tras un tratamiento endodóntico no significa que el diente se pierda. Simplemente, el diente funciona sin dolor, pero pierde el mecanismo de protección pulpar.
Función protectora y reparadora de los dientes
Esta función protectora, responde a estímulos como calor, frío, presión, procedimientos operativos de corte de la dentina o caries, enviando una señal de peligro alertando de que el diente está sufriendo daño e induciendo la formación de dentina reactiva, dando lugar a su protección y ayudando, por tanto, a mantener la vitalidad del diente.
Formación de los dientes
Otra de sus funciones es iniciar la formación del diente. La pulpa interacciona con los tejidos circundantes en el desarrollo, nutriendo el diente hasta que está completamente desarrollado y formando la dentina.
Daños en la pulpa dental
Las afecciones pulpares se pueden dar por distintas causas:
- Infecciosas: bacterias responsables de la caries
- Físicas: cambios de temperatura o presión, traumatismos y en algunos casos eléctricas o radioactivas.
- Químicas: por intoxicación.
La inflamación dolorosa de la pulpa produce una afección conocida como pulpitis dental. La principal causa de pulpitis es la presencia de caries dental. Si la inflamación es leve, puede ser reversible, pero si es grave, la pulpa puede morir, llegando incluso a provocar un absceso si no se trata.
Además de la caries, los traumatismos o el bruxismo debilitan las capas exteriores del diente, dejando la pulpa dental expuesta.