7 consejos para cuidar la higiene bucal del bebé
Los dientes de leche o dientes temporales son importantes por muchas razones. Permiten que el niño pueda mantener una dieta saludable y ayudan en el aprendizaje del habla. Además, mantienen los espacios necesarios para que los dientes permanentes puedan erupcionar correctamente en el futuro. Por todo ello, es importante cuidarlos bien.
El primer diente de leche normalmente sale entre los 6 y 9 meses de edad. El conjunto completo de dientes temporales está compuesto por 20 y suelen estar todos presentes en boca a los 3 años.
Al igual que los dientes permanentes, los dientes de leche pueden deteriorarse desde el momento en que aparecen en la boca. De hecho, los dientes se descomponen más fácilmente cuando llegan por primera vez a la boca. A medida que los dientes maduran en la boca, se vuelven más duros y pueden resistir mejor el ataque de los ácidos y, por tanto, la caries dental.
Esta serie de consejos ayudarán a que los bebés tengan unos dientes sanos:
- Evitar la succión prolongada o frecuente más allá de las necesidades nutricionales.
- Evitar acostar al niño con un biberón que contenga algo que no sea agua.
- No mojar el chupete del niño en ningún alimento o líquido.
- No ofrecer al niño bebidas azucaradas como el zumo de frutas o los refrescos, el agua es la mejor bebida que se le puede dar.
- Empezar a limpiar los dientes del niño tan pronto como estos aparezcan en boca.
- Buscar signos tempranos de caries en la boca del niño.
- Visitar al dentista para una revisión bucodental alrededor de los dos años de edad.