Radiografía dental en el embarazo: ¿existe riesgo?
Un embarazo afecta de muchas maneras a los hábitos relacionados con la salud y alimentación. Unas de las principales dudas que suelen asaltar a las futuras mamás es: ¿puedo realizarme una radiografía dental estando embarazada? En este artículo trataremos si se puede realizar una radiografía embarazada y otros temas relacionados con la salud bucodental durante el periodo de gestación.
¿Cómo influye el embarazo en mi salud bucodental?
El embarazo causa cambios hormonales que pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades de las encías, así como afectar a la salud del bebé en desarrollo, por ello es importante mantener un buen cuidado bucodental, realizándose revisiones y limpiezas preventivas.
Aunque lo ideal es posponer los posibles tratamientos dentales hasta después del parto, cualquier procedimiento urgente puede y debe realizarse.
De hecho, todos los trabajos dentales que sean necesarios para reducir la posibilidad de infección deben realizarse. Lo ideal es realizarlos durante el segundo trimestre ya que en el tercero, puede ser difícil e incómodo recostarse en el sillón dental durante un tiempo prolongado.
A su vez, no hay que olvidarse de seguir cuidando, si cabe, aún más la salud bucodental durante este periodo ya que pueden aparecer de manera más asidua inflamación y dolor en las encías, que pueden derivar a enfermedades como la gingivitis o periodoncitis.
Radiografías en el embarazo
Si fuese necesario realizar una radiografía dental durante el embarazo, lo normal es que el profesional sea el que decida si esperar a después del parto o realizarla al tratarse de una emergencia.
Riesgos y radiografías en el embarazo
La mayoría de las radiografías dentales son seguras durante el embarazo, teniendo una extrema precaución para proteger a la madre y al bebé, cubriendo tanto el abdomen como el tiroides con delantales y collarines plomados, minimizando así la exposición a la radiación.
Los riesgos para el feto de una radiografía dental en el embarazo son mínimos y están por debajo de la radiación de fondo natural, por lo que la dosis de radiación recibida nunca justificará la interrupción del embarazo.
Además, los avances en la tecnología han hecho que los aparatos de rayos x sean mucho más seguros y el nivel de exposición y sus riesgos sean menores. De hecho, en el caso de las radiografías dentales el nivel de radiación es mucho menor que en otro tipo de radiografías, al encontrarse muy localizado. El dentista será el encargado de indicarle y evaluar si, en su caso concreto, es posible someterle a una radiografía.