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5 recomendaciones para el cepillado de dientes y encías
12/07/2018 |
Una técnica adecuada y las herramientas correctas, permiten tener una sonrisa saludable, eliminando eficazmente los gérmenes de la boca y previniendo problemas de salud oral, como caries, enfermedades periodontales y mal aliento.
- Usar las herramientas correctas. El primer paso para cepillarse correctamente es usar un cepillo de dientes y una pasta dentífrica adecuados. Tanto los cepillos manuales como los eléctricos, permiten mantener la boca limpia de manera eficaz. Un cepillo de cerdas suaves es el ideal para eliminar la placa y los restos de alimentos. Además, son preferibles los que tienen el cabezal pequeño para poder llegar mejor a todas las áreas de la boca, incluídos los dientes posteriores. En cuanto a la pasta de dientes, lo mejor es elegir la más adecuada para cada uno. Actualmente existen en el mercado, una amplia variedad de pastas de dientes diseñadas para diferentes afecciones, por ello, lo ideal es ser asesorado por el profesional.
- Usar una técnica correcta de cepillado. Un cepillado correcto debe durar al menos dos minutos. Los movimientos deben ser cortos y suaves, prestando especial atención a las encías, los dientes posteriores de difícil acceso y las áreas alrededor de los empastes, coronas u otras restauraciones. No hay que olvidar ninguna de las superficies de los dientes, internas, externas y de masticación.
- No olvidar las caras interproximales de los dientes. Las superficies entre los dientes son un área crucial y es donde se desarrollan la mayoría de las caries dentales y donde comienza la enfermedad de las encías. Para lograr una buena higiene en estas zonas hay que utilizar el hilo dental o los cepillos interdentales.
- Limpiar la lengua. Para prevenir el mal aliento es importante cepillarse también la lengua eliminando así las bacterias que se alojan sobre ella.
- Reemplazar el cepillo de dientes. La recomendación es reemplazar el cepillo cada tres o cuatro meses o cuando las cerdas estén desgastadas. Un cepillo con las cerdas desgastadas pierde efectividad, eliminando menos placa bacteriana de la que debería.