Caries interproximales: características, diagnóstico y tratamiento
La caries dental es una enfermedad en la que los procesos bacterianos dañan la estructura dura del diente formada por el esmalte, la dentina y el cemento. Estos tejidos se degradan progresivamente, produciéndose cavidades y agujeros en los dientes, que si no se tratan pueden provocar dolor, infección y hasta la pérdida del diente.
Inicialmente, pueden aparecer como una pequeña área descalcificada que puede convertirse en una gran cavitación. Normalmente, la caries puede ser evidente a simple vista, sin embargo, para valorar su extensión o si aparece en áreas menos visibles, son necesarios métodos de detección adicionales, como son las radiografías.
Qué caracteriza a las caries interproximales
Las caries interproximales, también llamadas caries interdentales, se forman en las superficies lisas entre los dientes adyacentes, normalmente justo por debajo del contacto entre ellos.
Estas caries son el tipo más difícil de diagnosticar ya que, con frecuencia, no se puede detectar visual o manualmente con un explorador dental. En consecuencia, se necesitan radiografías para su descubrimiento temprano.
La importancia de su detección temprana
Si no se realizan estas exploraciones radiográficas, las lesiones cariosas en las superficies proximales con frecuencia permanecen sin ser detectadas hasta que se han extendido a la dentina.
Por lo tanto, la detección temprana de caries interproximales es importante, ya que cualquier progresión adicional de la lesión puede detenerse mediante la aplicación de medidas preventivas efectivas.
Las radiografías de aleta de mordida a menudo no pueden detectar las lesiones iniciales del esmalte, por lo que hasta que las lesiones no han penetrado en la dentina no se pueden diagnosticar. Otro problema asociado con este tipo de radiografías de aleta de mordida es que una radiolucidez proximal no siempre refleja la presencia de caries; esa radiolucidez puede deberse a un desgaste a nivel del cuello, producida por la disminución de la atenuación de los rayos X en el cemento del diente. Por lo tanto, es importante que el odontólogo tome una serie de radiografías de aleta de mordida, generalmente a intervalos anuales, para evaluar la progresión de la posible lesión.
Tratamientos para las caries interproximales
Si este tipo de caries se consiguen detectar en sus primeras etapas pueden realizarse tratamientos no invasivos o mínimamente invasivos, mientras que las lesiones detectadas visualmente o al tacto, a menudo son más avanzadas y en su mayoría requieren un tratamiento puramente invasivo.
El odontólogo, siempre intentará encontrar el plan de tratamiento que mejor se adapte al tipo de caries interproximal que exista:
Tratamiento sin intervención
En los casos donde la lesión no está cavitada, solo se localiza en el esmalte y la caries no está activa, el dentista puede recomendar no realizar ningún tipo de tratamiento, simplemente se indicarán acciones preventivas como es el control de la placa bacteriana mediante el cepillado de dientes y el uso de hilo dental.
La opción de tratamiento sin intervención solamente puede considerarse en lesiones inactivas en pacientes que cumplen con las estrategias de higiene y control de placa. De lo contrario, estas caries interproximales avanzaran debido a que controlarlas y detenerlas se hace dificultoso al no poder llegar con el cepillo de dientes a limpiar el área de contacto entre los dientes, al acceso limitado de la saliva y al poco uso o uso deficiente del hilo dental.
Tratamiento con intervención
- No obstante, incluso en pacientes de bajo riesgo de desarrollar caries, se estima que alrededor de la mitad de las lesiones interproximales iniciales progresan a lesiones cavitadas.
Por ello, el odontólogo, en vez de quedarse expectante a la evolución de la lesión, puede recomendar una opción de tratamiento en casos de caries incipientes que solo afectan al esmalte que consiste en la infiltración de resina, tratamiento que puede que sea suficiente para detener la lesión cariosa.
- Por el contrario, en los casos donde la caries ya está cavitada, solo se podrá proceder a realizar una restauración de composite. Para ello, el odontólogo procederá a la remoción mecánica del tejido carioso afectado y a la posterior restauración del tejido dental perdido con materiales de relleno como son las resinas compuestas.
En definitiva, para prevenir la aparición de este tipo de lesiones e incluso su evolución, lo más importante es crear buenos hábitos de higiene bucal, los cuales ayudan a prevenir la formación de la placa bacteriana patológica y su eliminación.