¿Qué son los nódulos de Bohn y tratamiento?
Los padres a menudo se muestran nerviosos al notar la presencia bultitos (nódulos) grises o blanquecinos en la boca de su bebé y al consultar con el pediatra, éste puede diagnosticar las lesiones quísticas como dientes neonatales o una infección oro-fúngica como la candidiasis, pero es muy probable que se trate de simplemente de los Nódulos de Bohn, quistes benignos de queratina que aparecen en la boca del recién nacido.
En este artículo tratamos en profundidad los Nódulos de Bohn y otros quiste gingivales.
Consideraciones básicas sobre los Nódulos de Bohn
Como hemos visto se trata de quistes compuestos de queratina, una proteína común en nuestra epidermis, pelos y uñas.
Son quistes de las glándulas mucosas que no superan los 3 mm de tamaño y tienen una consistencia firme y nodular con un aspecto blanco grisáceo.
Estos quistes de inclusión del recién nacido fueron descritos por primera vez por Heinrich Bohn, un médico alemán, de ahí el nombre de nódulos de Bohn. Sin embargo, existe una clasificación más amplia, según el origen de estos quistes gingivales, siendo los principales quistes gingivales que ocurren en el recién nacido, las perlas de Epstein y los nódulos de Bohn.
¿Dónde aparecen?
Estos nódulos se encuentran comúnmente en la boca del lactante sobre el paladar o las superficies bucal o lingual de las crestas alveolares y, en ocasiones, a lo largo de la unión entre el paladar duro y el paladar blando.
¿A qué edad aparecen?
La franja de edad en la que estas lesiones quísticas aparecen es de 0 a 36 meses.
Diferencias entre las Perlas de Epstein y los Nódulos de Bohn
Tanto las perlas de Epstein como los nódulos de Bohn son nódulos de queratina.
- Las perlas de Epstein aparecen solo a lo largo del rafe palatino medio, es decir, la parte central del paladar que lo divide longitudinalmente. La ubicación de estos quistes, por lo tanto, ayuda a diferenciar las perlas de Epstein de los nódulos de Bohn.
- Además, el origen de las perlas de Epstein son los restos atrapados a lo largo de la línea de fusión y son de naturaleza epitelial.
- Un punto más de diferenciación es que las perlas de Epstein son blancas y pueden ser bastante grandes en comparación con los pequeños nódulos de Bohn. Además, la prevalencia de las perlas de Epstein es la mayor en relación a las manifestaciones quísticas del recién nacido.
¿Por qué aparecen las Perlas de Epstein y los Nódulos de Bohn?
La formación de los nódulos de Bohn y de las perlas de Epstein se atribuye a la teoría de que el epitelio queda atrapado durante la formación intrauteria del paladar, formando contenido quístico durante el desarrollo.
Alternativamente, otras teorías sugieren que la formación del paladar se produce junto con los restos epiteliales de las glándulas salivales menores del paladar que pueden dar lugar a que estos quistes de inclusión se formen simultáneamente con el desarrollo palatino en el recién nacido.
¿Qué hacer si detecto los síntomas de las Perlas de Epstein y los Nódulos de Bohn en mi bebé?
Una visita al odontólogo puede ayudar a descartar otras lesiones que se asemejen a los nódulos de Bohn o las perlas de Epstein, como son los ya mencionados dientes neonatales.
La aparición de estos nódulos no solo es inofensiva, sino que también se cura por sí sola. Las lesiones desaparecen espontáneamente, por lo general dentro de los 3 meses de edad del bebé por la ruptura del contenido de queratina quística en la cavidad bucal. Los nódulos de Bohn no suelen presentar hinchazón o dolor y solo se podría considerar su extirpación si no desaparecen, cosa que ocurre en muy raras ocasiones o si tienden a agrandarse pudiendo interferir en la alimentación.
En definitiva, los nódulos de Bohn son, como cualquier otra lesión oral en recién nacidos, inofensivos y benignos. La consulta al dentista y la vigilancia de la lesión, ya sea porque se agrande o porque se rompa espontáneamente y desaparezca con el tiempo, es la única modalidad preventiva de estos quistes de inclusión en el recién nacido.