¿Qué es y cuándo se realiza una obturación con composite?
Obturación con composite. ¿Qué es?
Una obturación dental consiste en rellenar un diente con caries o dañado con un material específico para restaurar su forma y función original.
Una vez que el odontólogo ha evaluado el caso y determinado que una obturación dental es la mejor solución, procede a realizar el tratamiento de relleno, el cual puede durar aproximadamente entre 20 y 30 minutos.
Este relleno puede ser de distintos materiales. Los rellenos de composite tienen un aspecto más natural porque el color es similar al de los dientes. Por eso, se suele utilizar en los dientes frontales o en la parte visible de otras piezas dentales. Además, el composite se puede utilizar para reparar dientes rotos, con desgaste o astillados.
Tipos de obturaciones dentales
El tipo de empaste dental adecuado para cada caso dependerá de distintos factores como:
- La extensión de la reparación.
- Las posibles alergias del paciente a los materiales.
- La ubicación de la cavidad.
- El coste.
Los empastes u obturaciones dependen de si son directos, cuando los realiza el odontólogo, o indirectos, cuando los realiza un laboratorio protésico. Entre los empastes directos encontramos los de amalgama de plata y los de composite. Entre los indirectos, las incrustaciones más habituales son las de oro y las de porcelana.
Empastes directos de resinas compuestas o composites
Este compuesto tiene un aspecto más natural porque se combina con el color de los dientes. Por ello, las resinas compuestas son materiales muy adecuados para su uso en dientes frontales o partes visibles de los dientes.
Este tipo de empastes se adhieren químicamente a la estructura del diente, lo que le proporciona un mayor soporte. El material aporta una gran versatilidad de usos, ya que además de usarse como material de relleno para las caries, también se puede usar para reparar dientes astillados, rotos o desgastados.
La preparación que necesita respeta los dientes. En comparación con las preparaciones para las amalgamas, no es necesario eliminar tanta estructura dental.
La parte negativa de estos empastes es que son menos duraderos que los de amalgama y pueden mancharse, al igual que los dientes. Además, pueden no durar tanto como las amalgamas bajo la presión de la masticación y, en particular, si se utilizan como material de relleno para cavidades grandes. Sin embargo, funcionan mejor en cavidades más pequeñas.
Debido al proceso de aplicación del material compuesto, la realización de estos empastes puede tardar hasta 20 minutos, lo que implica que el paciente pasa más tiempo en el sillón dental. Además, el coste puede llegar a ser de hasta el doble que los empastes de amalgama.
En resumen, los empastes de composite:
- Tienen aspecto natural.
- Se adhieren a la estructura del diente.
- No es necesario eliminar tanta estructura dental.
- Funcionan mejor en cavidades pequeñas.
- Pueden mancharse.
- Su colocación puede tardar hasta 20 minutos.
Empastes directos de amalgama de plata
Son muy resistentes al desgaste, aguantan bien las fuerzas de masticación y son relativamente económicos. Debido a su color oscuro, no son la mejor opción para áreas muy visibles.
Una clara desventaja de este tipo de empastes es que necesitan de una mayor destrucción de la estructura dental que la que se requiere en otro tipo de obturaciones. Además, los empastes de amalgama pueden crear una decoloración del diente, provocando un tono grisáceo en la estructura del diente circundante.
Aunque todos los dientes se expanden y contraen en presencia de líquidos fríos y calientes, que en última instancia pueden hacer que el diente se agriete o fracture, el material de amalgama puede dar lugar a una mayor incidencia de grietas y fracturas, ya que puede experimentar un grado más amplio de expansión y contracción, en comparación con otros materiales de obturación.
Por último, cabe destacar la controversia existente por la presencia de mercurio en su composición. Al ser tóxico, este componente se está dejando de utilizar para la realización de obturaciones o empastes.
Empastes indirectos de oro
Su durabilidad es muy alta, al menos de entre 10 y 15 años. Además, no se corroe, puede soportar las fuerzas de masticación y estéticamente algunos pacientes encuentran que el oro es más agradable a la vista que los empastes de amalgama de plata.
Su principal desventaja es que es más caro que otros materiales. Además, al igual que todas las restauraciones indirectas, implica más visitas adicionales a la consulta dental. Una incrustación de oro colocada inmediatamente al lado de una obturación de amalgama de plata puede causar un choque galvánico, causando un dolor agudo. La interacción entre estos metales y la saliva hace que se produzca una corriente eléctrica.
Empastes indirectos de porcelana
Las cerámicas son más resistentes a las manchas que el composite, pero también son más abrasivas. Generalmente, este material dura más de 15 años y puede llegar a costar tanto como el oro.
Cómo se realiza este tratamiento
El tratamiento se realiza de manera diferente en función de si es una restauración directa o indirecta.
Proceso de un empaste directo
En los empastes directos, que son los que realiza el propio odontólogo, el tratamiento se realiza en la propia y clínica y consiste en los siguientes pasos:
- Aplicación de anestésico local. Una vez el área se encuentra adormecida, el odontólogo elimina la caries mediante el uso de fresas y turbina y sella el área con un relleno.
- Endurecimiento con luz especial. Los empastes de resina compuesta se endurecen bajo una luz especial. El odontólogo coloca pequeñas capas de material, deteniéndose varias veces para, con la ayuda de la lámpara de luz brillante, polimerizar la resina y hacerla endurecer.
- Pulido del diente obturado. El último paso consiste en terminar el diente obturado, con un pulido que el odontólogo realiza mediante el uso de fresas.
Proceso de un empaste indirecto
En los empastes indirectos el tratamiento requiere de dos visitas a la clínica, ya que los empastes se realizan en un laboratorio protésico.
En la primera visita, se elimina la caries o el empaste viejo. Se toma una impresión para registrar la forma del diente que se está reparando y los dientes que lo rodean. La impresión se envía a un laboratorio dental que realizará el empaste de manera indirecta. Para proteger el diente mientras se realiza la restauración definitiva, se coloca un empaste provisional en la cavidad preparada.
En la segunda visita, se retira ese empaste temporal y el odontólogo coloca y verifica el ajuste de la restauración indirecta. Si el ajuste es correcto, se cementa de manera permanente en su lugar.
Cuidados después de la obturación
Para mantener los empastes en condiciones óptimas se deben seguir unas buenas prácticas de higiene bucal, consistentes en cepillarse con una pasta de dientes que contenga flúor y usar hilo dental al menos una vez al día. Además, es importante visitar al dentista con regularidad para revisar y realizar limpiezas.
Si el odontólogo sospecha que un empaste puede estar agrietado o tiene fugas, tomará radiografías para evaluar la situación y decidir el tratamiento a seguir. Esto se debe a que estas grietas o fugas pueden provocar la aparición de una nueva caries, si los desechos y la saliva se filtran entre el empaste y el diente.